El Banco Central de Argentina se desprendió de unos 1.615 millones de dólares de la reservas durante septiembre, mucho más que agosto, en parte por la demanda de importadores y ahorristas minoristas, justo cuando el peso local está en medio de una permanente depreciación.

De acuerdo a los cálculos del mercado, el importe rebasó los 1.279 millones de dólares que se perdieron en agosto y los 568 millones de julio. El tema es que en este momento, las reservas líquidas del banco están por debajo de los 10.000 millones de dólares.

Incluso, solo hoy miércoles, los operadores cambiaros advirtieron que las ventas se ejecutaron por sobre los 100 millones de dólares.

A mitad de mes, la autoridad monetaria de Argentina arreció sus canales de acceso al dólar, que es la moneda que los locales han usado por la depreciación del peso y la recesiva economía que ya va por tercer año consecutivo en cifras alarmistas.

La moneda doméstica perdió en septiembre 2,63%, para quedar en un histórico piso de 76,17/76,18 unidades con control diario del BCRA, lo que agranda la brecha al 93% ante la cotización informal de la moneda.

Con información de Reuters.