Tras conocerse el impuesto a las exportaciones petroleras que China impuso a Venezuela, las autoridades del país caribeño buscan que el gigante asiático flexibilice la medida, toda vez que las consecuencias económicas pudieran ser bastante graves.

Las conversaciones de alto nivel se dieron a conocer por el periodista Andrés Rojas Jiménez, editor del portal económico Petroguía, este martes durante una entrevista en un medio local venezolano.

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Señaló Rojas que el impuesto no se relaciona a las sanciones, sino a las “irregularidades que el país asiático dice tener”.

Recordó, además, que las exportaciones que hace PDVSA, en su mayoría, tienen como fin China.

“Con las sanciones se hacen las exportaciones a través de intermediarios, pasa por Malasia y sale como si se produjera allá”, explicó.

Rojas insistió en que las sanciones han causado que Venezuela solo exporte crudo a los países asiáticos, y señaló que si se da la medida, “el país empezaría a ver acumulaciones de crudo”.

“Si esta medida entra en vigencia nos quedaríamos sin exportaciones”, alertó.

La mayoría de las exportaciones de Pdvsa terminan en la provincia china de Shandong, donde refinerías independientes se están preparando para un nuevo impuesto de $30 por barril sobre el betún diluido, la categoría de producto bajo la cual se importa la mezcla de Merey de 16 ° API de Venezuela, reseña Argus Media.

Altos funcionarios de PDVSA se vieron sorprendidos por el nuevo impuesto, pues el crudo venezolano ya está sujeto a grandes descuentos que reflejan riesgos de sanciones y problemas de calidad. El hecho es que ese impuesto eliminaría una gran parte del margen de ventas de PDVSA y los intermediarios a través de los cuales opera.

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