Los precios del aluminio subieron el miércoles debido a que el cierre de fundiciones redujo la oferta, pero analistas dijeron que es poco probable que los precios suban mucho porque la desaceleración del crecimiento económico también reduciría la demanda.

Una fundición de Eslovaquia se convirtió en la última de Europa en anunciar un cierre debido a los elevadísimos costos de la energía la semana pasada, mientras que Bloomberg News informó el miércoles que una fundición alemana también está considerando recortes.

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Por su parte, las autoridades de la provincia china de Sichuan han ordenado el cierre temporal de fundiciones que pueden producir alrededor de un millón de toneladas al año debido a la sequía y la ola de calor, según el analista Carsten Menke de Julius Baer.

El aluminio de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,3% a 2.4330 dólares la tonelada a las 1610 GMT.

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Sin embargo, los precios del metal utilizado en el transporte, el embalaje y la construcción se han estancado en gran medida en las últimas semanas, después de caer un 40% desde el máximo alcanzado en marzo, debido a la desaceleración de la economía mundial.

«La semana pasada se produjeron crecientes interrupciones en el suministro, pero el aluminio ha parecido no inmutarse», dijeron los analistas de Citi, que pronosticaron que los precios se mantendrían en torno a los 2.400 dólares en los próximos tres meses.

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Según Citi, en Europa se ha retirado alrededor de un millón de toneladas de capacidad de aluminio, mientras que otras 500.000 toneladas en Europa y entre 200.000 y 300.000 en Estados Unidos están amenazadas. Cada año se producen entre 65 y 70 millones de toneladas de aluminio.

Sin embargo, Citi afirma que hay un exceso de oferta en Asia, donde las fundiciones chinas han aumentado la producción, y las expectativas de consumo del metal se están debilitando.

En los mercados más amplios, los inversores se mostraban cautelosos, ya que los débiles datos económicos hacían caer a los mercados bursátiles mundiales y mantenían al dólar cerca de sus máximos de 20 años.