La actividad de las fábricas japonesas marcó en julio su ritmo más lento en los últimos cinco meses, dejando en evidencia la débil recuperación que ha registrado la tercera economía mundial tras el Covid-19, según mostró el lunes una encuesta del sector privado.

El índice adelantado de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero de au Jibun Bank bajó a un valor de 52,2 puntos en julio en términos desestacionalizados, frente a un valor final de 52,4 en el mes anterior.

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Además, el sondeo indicó que entre los elementos económicos clave, el crecimiento de la producción y de los nuevos pedidos llegó a mínimos de seis meses debido al aumento de las nuevas infecciones por Covid-19 y de los retrasos en la obtención de materias primas.

De igual forma, el sector de los servicios mostró señales de retroceso, al enfrentarse a condiciones severas, con la actividad contrayéndose al ritmo más rápido en cinco meses y marcando el decimoctavo mes consecutivo de descenso.

«Es probable que continúe la interrupción de la actividad a corto plazo hasta que pase la última oleada de infecciones del Covid-19 y se levanten las restricciones promulgadas en virtud de las leyes del estado de emergencia», dijo Usamah Bhatti, economista de IHS Markit.

Por otra parte, el índice adelantado PMI del sector servicios de au Jibun Bank cayó a un 46,4 ajustado en  términos estacionales desde la lectura final de 48,0 puntos del mes anterior.

El índice adelantado del PMI compuesto de Japón de au Jibun Bank, que se calcula utilizando tanto los datos del sector manufacturero como los de los servicios, cayó a 47,7 puntos desde la lectura final de 48,9 de junio.

 

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Con información de Reuters

 

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