La economía argentina se contrajo 12,6% en los primeros siete meses de 2020 en comparación con el mismo periodo del año anterior, consecuencia de las restricciones por la pandemia del coronavirus, que se suman al contexto de recesión que el país vive desde hace dos años y medio.

Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el estimador mensual de actividad económica (EMAE), que sirve como adelanto para elaborar las cifras trimestrales del producto interior bruto (PIB), acumuló en los siete primeros meses del año una caída interanual del 12,6 %.

A excepción de la intermediación financiera (2,9%) y el de la electricidad, gas y agua (4,4%), todos los sectores registraron caídas en julio con respecto al mismo mes de 2019, en especial la pesca (-67,1%), hoteles y restaurantes (-65,4%) y actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-60,3%).

La economía argentina, si bien está en recesión desde el segundo trimestre de 2018, con leves subidas mensuales del EMAE solo en mayo y julio de 2019, profundizó su caída bruscamente desde marzo de este año, cuando empezaron las medidas de cuarentena para enfrentar el coronavirus, y se derrumbó un 11,5 %.

Esa tendencia siguió con caídas del 26,4 %, 20,6 % y 12,3 % en abril, mayo y junio, respectivamente, meses en que si bien continuaron las restricciones, fueron flexibilizándose según la situación epidemiológica de cada zona del país.

En el proyecto de Presupuesto Nacional para 2021, el Gobierno proyectó una caída del 12,1 % de la economía para este año y una recuperación del 5,5 % para el que viene.

Con información de Reuters