Las acciones europeas se anotaron grandes ganancias al cierre de la jornada del miércoles, luego de que los inversores desecharan las apuestas por el triunfo rápido y claro del demócrata Joe Biden, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, debido a que los resultados han sido difíciles de recoger por la estrecha diferencia de votos entre los candidatos.

Una adelantada afirmación del presidente Donald Trump, al declararse ganador de los comicios, faltando millones de votos por contar y sin conocerse los resultados oficiales, sacudió a los mercados globales. Sin embargo al avanzar en los conteos, los analistas prevén que pueden pasar días o semanas para conocer al vencedor de las elecciones.

Mientras tanto en las bolsas europeas, el sector de la salud, que normalmente se considera más estable en tiempos de incertidumbre económica, se recuperó un 4,9%, mientras que las acciones de tecnología, que han impulsado un repunte de las bolsas mundiales desde los mínimos alcanzados por la pandemia, subieron un 3,0%.

El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 2,1%, después de caer hasta un 1,3%. Por su parte el DAX alemán ganó un 2% y el FTSE de Reino Unido avanzó un 1,7%.

Los mercados europeos habían apostado por una victoria de Biden, quien podría mejorar los lazos comerciales de Washington y aumentaría las posibilidades de un paquete fiscal más grande para la economía estadounidense tras el golpe sufrido por el coronavirus.

En ese sentido, luego de que la incertidumbre se extiende con respecto a los resultados de las elecciones, el contraste de los índices lo marcaron las acciones de bancos, petróleo y gas y minería, sensibles a los vaivenes económicos, que cayeron después de liderar un aumento esta semana por la esperanza de más estímulos.

Asimismo los fabricantes de aerogeneradores Vestas y Siemens Gamesa, que se esperaba se beneficiaran del plan de energías limpias de Biden, cayeron un 3,5% y un 1,6% respectivamente.

Las acciones europeas, que se apoyan en sectores de “valor” como los bancos y la energía, cotizaban a un mínimo histórico en relación con las acciones estadounidenses, que cuentan en gran medida con sectores de “crecimiento” como el tecnológico.

Con información de Reuters